Nuestra historia comienza con el transporte y los áridos. Ahora, 60 años después, tenemos claros nuestros objetivos: actualizar nuestras instalaciones, aumentar nuestro volumen de trabajo, en lo privado como en lo público, y apostar por el entorno rural.
En la actualidad contamos con plantas de hormigón, asfalto, aglomerado y tratamiento de áridos. También con canteras, puntos de gestión de residuos de demolición y construcción (RCD) y un laboratorio.
Todas ellas se han ido actualizando y adaptando a lo largo de los años en función del trabajo. Un ejemplo de ello fue la renovación de las oficinas en la sede de Mora de Rubielos hace dos años o la remodelación de la cantera en El Poyo del Cid a finales del año pasado.
En este caso, debido a la alta demanda y nuestro empeño por ofrecer un producto con la mayor calidad posible, hemos renovado y ampliado nuestro laboratorio en La Puebla de Valverde.
Iniciamos nuestra andadura con una persona al mando y actualmente contamos con un equipo de 3 personas recogiendo muestras, analizándolas y realizando las correcciones pertinentes para obtener productos que cubran las necesidades de nuestros trabajos.
Como bien sabemos, y hemos aprendido a lo largo de los años, no solo importa la forma de trabajar, sino también la base con la que se construye, por eso para nosotros es un paso tan importante como la realización de los mismos.
Para nosotros esta ampliación supone un gran paso en nuestra trayectoria porque no solo significa que vamos aumentando nuestro trabajo, sino que tratamos de buscar los mejores resultados.
Continuamos creciendo y con ello aprendiendo día a día en un sector que nada tiene que ver en la actualidad como cuando iniciamos esta actividad.